ATARDECIDAS & ANOCHECIDAS


Esta vez sabía que iba a ser diferente; hasta ahora habíamos llegado siempre con luz de día, suficiente para aparcar bien y caminar entre peligrosos pedrolos resbaladizos hasta la posta asignada, estudiar el pedrero, las rocas donde se podía enrocar el señuelo o cortar el trenzado, los canales y la dirección de lanzado…, pero ya se acabó definitivamente el verano. Estamos a 20 de octubre de 2018, pleno otoño, pero no lo parece: las temperaturas de más de 20 grados que estamos “disfrutando” los pescas en Galicia estos últimos otoños nos hacen pensar en una eterna primavera si no fuera porque cada vez anochece antes y… ya sabía yo que esto iba a pasar: más que una “Atardecida” va a ser una “Anochecida”.
 Quedo con Vitu a las 20:30 en el Faro de Corrubedo; llevo ya varias Atardecidas desde la primavera y esta es la primera vez en la que llego de noche cerrada,…y me preocupa.  Vienen con él un par de amigos; salgo del coche y el viento pega fuerte, debe soplar con rachas de 30 o 40 kms/h, sin exagerar, no recuerdo si el WindGuru daba estas cifras. Imposible quedarnos aquí y nos movemos a la Punta del Prado, más resguardada y donde  el viento nos daría de espalda.




 Vitu conoce bien todas las postas y nos distribuye por la zona. Yo voy a la 3, él a la 2 y los otros compis a la 1 y 4. Comienza el paseíllo por las piedras hasta nuestro puesto de combate. Ya traía para estrenar una linterna de cabeza más potente que la que estaba llevando las ocasiones anteriores, porque sabía que llegado este día iba a necesitar más chicha, más lúmenes, vamos, pero los chinos los colocaron en la larga, en la corta distancia, que es por donde pisas, deja que desear; además, tener tanto alcance concentrado en un punto, aunque parezca lo ideal para ver dónde está el pez enganchado y seguirlo hasta la orilla, no es nada práctico en estas tierras, en donde la bruma del mar cuando no directamente la niebla que empieza a levantarse casi siempre, no te permite ver nada tan lejos. Quizás para el Mediterráneo sería un gran linterna. Tendré que seguir buscando en el extenso catálogo ACME…Express. Por supuesto que voy con mis botas de fieltro y clavos. También soy previsor con la caña y llevo el “Palillo Rojo” XH; si me caigo y la rompo, me daría casi igual, no tengo ninguna paixón por ella. Son casi tres minutos de angustia:



  Ya pasan de las 22:00 horas y no hay rastro de ellas, ni una picada, el viento además da un poco de costado… un fastidio; voy salvando los enroques utilizando un paseante flotante y pesado, de 30 gr. para lanzar lejos, o así intuirlo, porque es imposible ver donde cae. Se ve movimiento de foco en la posta 1, parece que picó algo, no sé, sabe dios, parece que enrocó y está cambiando el bajo, se ve muy poco, o yo tengo la vista hecha una mierda, que también. 
 Más movimiento en la posta 2, un cambio de aires: Vitu se mueve hacia el 4 y se pone en la misma roca que el otro compañero. Es buena idea, aquí no hay nada y me pongo justo debajo de ellos, con el viento ya a la espalda... jó que gusto ahora. Están en línea con la luna y les veo bien la silueta. Otra encendido de foco en la 4 y veo a Vitu tirando fuerte y recogiendo hilo, ¡bien! una picada al fin; pero resultó ser un muxo curioso que viene robado y que tira como un torpedo. La luz de la posta 1 se mueve otra vez, esta vez para irse a los coches (…se habrá cansado);  al rato Vitu también, viene hacia a mi para despedirse, tiene que estar en casa a las once; me quedo solo con el compañero de lo alto en la peña 4. 
Potente linterna de 14€


 Nada, ni una picada. El compi de al lado también se acaba marchando, cansado de esperar a que aparezcan. Finalmente...me quedo solo… no, se vuelve a encender la luz en la 1 (¿no se había ido?). Me empieza a doler la espalda, estoy cansado y aburrido pero me esperan 40 minutos de coche hasta Santiago y no quiero volver con las manos vacías; voy a insistir… son casi las doce; me quedo un rato más y me piro... insisto y vuelvo a insistir…nada…y es ahora, completamente sólo en plena oscuridad, cuando me viene a la cabeza la pregunta que sabia me iba a rondar la cabeza en algún momento en este invierno, y es la que me ha empujado a escribir esta entrada del blog: ¿merece la pena, en estos tiempos de escasez, …ir a pescar de noche?, ¿merece la pena pescar sin ver ni disfrutar del mar?, ¿sin ver dónde cae el señuelo, ni seguirlo con la vista buscando con las polarizadas alguna sombra que lo persiga?, ¿sin ver como el pez se retuerce y da coletazos intentando escapar?, ¿jugarse el tipo yendo a ciegas por el pedrero, y romperse la crisma o un tobillo, o la caña? 
 Entiendo que la pesca nocturna es por que es más probable pescar más y más grandes, ¿no?, ¿o estoy equivocado? En estas cinco Atardecidas que llevo, solo he pescado una maragota, los otros nada; además, la prendí antes de anochecer. En Ribadeo, las veces que me quedé por la noche saqué solo una boga asquerosa… si voy a pescar igual o incluso más por el día no veo el sentido de jugársela de noche, y menos en pedreros salvajes y desconocidos. 
 La cabeza ya no me descansa con la duda...¿MERECE LA PENA?

Maragota sacada justo antes de anochecer

 Boga sacada en el Seixo: tenia la boca llena de gusanos asquerosos...

En esas estamos cuando suena el WhatsApp: es Vitu, me envía estas fotos:



 Buaaaahhhhh!!!!...es el compi del numero 1, fue cuando tuvo la luz encendida, seguro; pues sí, alguna estaba rondando por la zona, y justo…¡nos vamos los otros tres al lado equivocado!, jajaja, ¡enhorabuena amigo! La foto es ya en el parking, entonces la luz que se sigue encendiendo en la 1 es de otro.


 Me doy cuenta que llevo un buen rato ya de subida de marea y estoy en lo alto de una roca-ínsula ; miro para atrás y ya cubre bastante la retaguardia: hay que salir…¡ya!  No veo ningún escape despejado; no pinta bien, no me queda más remedio que meterme al agua,… me llega por arriba de la rodilla…uf…menos mal, hago pie… a salvo. Recuerdo el año pasado, el rescate de un pescador de Pontecesures atrapado por la marea en una roca de Corrubedo; ¿a que va a ser esta misma?… ¿o fue en Caldebarcos? , joooerrr, que nervios… por poco. Ahora otra vez el calvario del camino de vuelta por los Rolling Stones de Corrubedo,…los Cantos Rodados, jajaja. Son un peligro, ¡un peligro! Se enciende una luz en la 1 otra vez; tiene que ser otro pescador nocturno que no vino con nosotros; me barre con el foco y levanto la mano para saludarle, y le grito con el pensamiento… ¿MERECE LA PENA?

Comentarios

  1. Pues yo también prefiero disfrutar de la visión, aunque pescando en la amanecida. Saber que la luz irá a más, es una tranquilidad.
    Mucho ánimo para próximas salidas y enhorabuena al afortunado.
    ¿Has vendido el Opel Corsa? jejeje.

    Saludos

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    1. El único problema es que hay que pegarse el madrugón... ¡Ufff!
      Aprovecha la oferta, Josiño, con el Corsa va incluido el "palillo rojo" jajaja.

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  2. Pescar de noche es más difícil,pero cuando le pillas el hilo...ojo..yo solo pesco de noche,aunque piso mucho la playa.
    Animo!! El que la sigue la consigue.

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    1. Hola David, te lo agradezco , ya caerá una nocturna gorda, pero cuando me reponga del viajecito por esos pedrolos partetobillos. Ya le dí el seguimiento a tu blog y te pongo también en mi lista de blogs favoritos.

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  3. ¿Merece la pena?... Siempre que uno este haciendo con pasión lo que esté haciendo merece la pena.
    Pescar de noche tiene su "aquel" que no tiene el día... Cada cosa tiene su momento, y en el caso del compañero... Mi enhorabuena por esa lubina. ¿Que te diría si le ha merecido la pena ir a pescar de noche? Un abrazo Lucus

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    1. ¡Desde luego que a él sí que le mereció la pena! Un abrazo para ti también, Pablo, y buena 🐟🐟🐟

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